Las protestas contra la amnistía
Quién agita el acoso al PSOE (más allá de Vox): neonazis, falangistas, integristas y toda la fábrica de bulos
Quienes hayan visto, oído o leído sobre los actos de asedio de los últimos días al PSOE, especialmente el lunes por la noche en Madrid, conocerán grosso modo el repertorio de expresiones cantadas o gritadas: "Hay que quemar la sede del PSOE". "Que te vote Txapote". "Maricones". "Con los moros no os atrevéis". "España cristiana no musulmana". Y por el estilo. Conocerán también a un impulsor político de las manifestaciones: Vox. Pero con Vox se queda corta la radiografía. Hay, más allá del partido de Santiago Abascal, un conjunto de fuerzas que agitan una campaña que golpeó fuerte el lunes y demostró este martes que sigue fuerte. Que incluso gana fuerza.
¿Quiénes son? Están implicados en el caldeamiento de la ofensiva contra el partido del puño y la rosa la derecha neonazi y la falangista, la empresa Desokupa y el difusor de bulos Alvise Pérez, el teórico de la conspiración Luis del Pino y los ultracatólicos de Hazte Oír, entre otros grupos e individuos. En una época en la que los influencers llegan a tener aspiraciones políticas, muchos que pretenden consolidar una comunidad en torno a un contenido beligerante contra el Gobierno y la izquierda corren a las manifestaciones y se hacen la foto. Las redes sociales no sólo han cambiado la refriega partidista diaria, también la política en las calles.
Ante el carácter crecientemente agresivo de las convocatorias, el PSOE ordenó ya en la tarde de este martes cerrar las sedes del partido. En Madrid, la manifestación refrendó los pronósticos. Hubo al menos seis detenidos y 39 heridos, de los cuales 29 son policías. Las imágenes mostraban cánticos y saludos nazis, como los que se ven en la fotografía que abre esta información junto a una pancarta del grupo radical Hacer Nación. Atrajo focos Isabel Peralta, la joven neonazi y antisemita a la que el año pasado Alemania vetó la entrada tras intentar entrar con un llavero con una esvástica y un ejemplar del Mein Kampf. Algunas exhibiciones de neonazismo y neofascismo provocaron abucheos.
La oportunidad que Abascal esperaba
Aunque José María Aznar figura como presidente de honor del PP, es Vox el partido que más al pie de la letra se ha tomado el llamamiento que hizo el 12 de septiembre, cuando reclamó una movilización "nacional", no limitada a los partidos políticos, para frenar una posible amnistía. Mientras la dirección que liderada por Feijóo ha tratado de traducir –a medias– la idea del jefe de FAES en un carrusel de actos al aire libre del PP, Santiago Abascal y los suyos han insistido en una apelación a la reacción del "pueblo", aunque desde detrás la propia mano de Vox y sus satélites empujara esta reacción.
Formar parte protagonista de una gran movilización popular figura entre las más antiguas aspiraciones Vox, que ha encadenado intentos de capitalizar el malestar político o social alentando y/o sumándose a diversas protestas. Dos ejemplos: una protesta contra el Gobierno por el confinamiento –acusaban al Ejecutivo de dictatorial y lo señalaban como culpable de "las colas del hambre"–; otra, también contra el Gobierno, por la inflación y su impacto en el transporte y el mundo rural.
Era previsible que Vox –un partido cuya irrupción se explica en buena parte como reacción nacionalista española al procés– viera en la posible amnistía un contexto ideal para buscar protagonismo y apoyo popular. Si las negociaciones PSOE-independentistas brindaban el contexto, la oportunidad en forma de movilización empezó a cebarse la pasada semana con las concentraciones frente a las sedes del PSOE. Una vez esta lunes era ya evidente que las protestas concitaban abundante asistencia, sobre todo en Madrid, Vox sacó toda su artillería en apoyo a los manifestantes.
Un examen detenido de los impulsores de las protestas, especialmente en Madrid, hace evidente que el partido de Abascal no sólo se suma, sino que tiene vínculos con la principal organización convocante, Revuelta. Además de esta asociación juvenil, alientan las concentraciones y participan en las mismas el sindicato Solidaridad, estructuralmente de Vox, y Tercios Cívicos, integrante de la constelación de grupúsculos radicales vinculados a la formación de Abascal. A todo ello se suma la presencia de cuadros y dirigentes del partido de Abascal en las concentraciones, y no sólo en Madrid. Es obvio que el partido de Abascal juega en su territorio en toda esta ofensiva contra el PSOE.
Pero que Vox juegue en casa no significa que sea el único jugador. La calle no tiene dueño y ahora a Vox le toca compartir espacio con otras fuerzas. Fuerzas que, en algunos casos, desbordan en radicalidad y beligerancia a Vox. Sí, hay puntos del tablero político español desde los que Abascal queda a la izquierda. No es frecuente ver a varios de estos grupos a la vez en acción. Pero la campaña anti-PSOE ofrece este mirador.
Democracia Nacional y Falange
El partido Democracia Nacional (DN), considerado neonazi por especialistas en extrema derecha, estuvo representado el lunes en primera línea de la protesta en Ferraz, sede del PSOE en Madrid. Acaparó protagonismo su presidente, Pedro Chaparro, que proclamaba megáfono en mano: "Este es el PSOE del 11 de marzo [por los atentados terroristas de 2004], este es el PSOE de la dictadura sanitaria, este es el PSOE de la liberación de los presos de ETA".
Chaparro –que fue condenado y estuvo preso por el asalto a la librería Blanquerna en 2013, y que aún está en bajo vigilencia penitenciaria– se grabó junto a Pablo Lucini, delegado de DN en Madrid, en un vídeo en el que protestaba fuera de sí por la respuesta policial contra los "patriotas" que se manifiestan por "la sagrada unidad de España".
Otro grupo neonazi movilizado contra el PSOE es Bastión Frontal, al que la Policía Nacional detectó este martes llamamientos a la protesta que llevaron a un reforzamiento de la seguridad en Ferraz, según publicó El Confidencial.
La Falange, aliado de Democracia Nacional, también ha tenido presencia en las manifestaciones. Entre los asistentes el lunes estuvo Manuel Andrino, su jefe nacional, que desde el corazón de la protesta declaró sobre el acuerdo del PSOE con "Otegi, Puigemont y compañía": "Mientras haya un puñado de patriotas y un puñado de falangistas, lo vamos tratar de impedir aunque nos cueste la cárcel, aunque nos cueste la vida. Camaradas, arriba España".
El jefe de Desokupa
Otro apoyo a la ofensiva al PSOE: Desokupa. El jefe de la empresa de desalojos extrajudiciales, Daniel Esteve, publicó el martes por la mañana un vídeo en sus cuentas de redes sociales en el que parecía debatirse entre su amor por la Policía y su indignación por las "terribles imágenes" de manifestantes reprimidos. Finalmente predominó la indignación. "Si me hacéis elegir entre el pueblo y la policía, me quedo con el pueblo", solemnizó.
En un vídeo en Instagram que en apenas cuatro horas superaba ya los 30.000 me gusta, Esteve adelantó que iría este martes por la tarde a manifestarse a Madrid. Así se anunciaba: "Habrá un antes y un después, os lo puedo asegurar. No seré yo el que tire la primera piedra, por supuesto, porque me considero una persona cabal, racional y que la violencia no llega a ningún camino, pero los abusos tampoco". Se manifestará, dijo, "pacíficamente". Pero luego añadió: "Eso sí, hasta que alguien tire la primera pelota de goma". "Tic, tac, Pedrito. Acabas de empezar algo que no vas a poder parar", concluyó.
Conspiracionistas y antipolíticos
En otro vídeo Esteve pedía a la Policía Nacional que se rebelase contra las órdenes de los "hijos de puta", en referencia a la Delegación del Gobierno en Madrid y el Ministerio del Interior. "¡Están jodiendo nuestro país! ¡Tenéis que dar un paso al frente!", reclamó. Y en otro vídeo aparecía con su "amigo" Alvise Pérez, exasesor de Toni Cantó y popular difusor de bulos, calentando ambos la movilización.
El canal de Telegram del conocido como Alvise a secas, con más de 300.000 seguidores, era este martes un hervidero a raíz de las protestas en las sedes socialistas y de la reacción policial a la misma en Ferraz. Alvise está volcado con las protestas y difundía una convocatoria con una advertencia: "Id con el wifi y bluetooth del móvil desactivados, así evitáis gran parte del software de interceptación".
La figura de Alvise, para quien España se juega aquí ser o no como Venezuela, conduce hacia otra veta bien visible de las protestas: el conspiracionismo. No en vano, una de las voces más amplificadas de la "revuelta" es la de Luis del Pino, propagador de la conjetura de conspiración del 11M que hoy difunde sus teorías a través de Esradio, la emisora de Federico Jiménez Losantos. Del Pino agita continuamente este tipo de convocatorias y se fotografía orgullosamente en Ferraz.
El lunes, ante la sede del PSOE, se escucharon los cánticos "qué pasó el 11M, el 11M qué pasó". Las protestas causan furor en canales de contenido conspiracionista, con importante eco en círculos de extrema derecha, como Noticias Rafapal, con más de 120.000 seguidores. Son sobre el papel canales apartidistas. Pero en la práctica su discurso contra la inmigración, la "corrección política" o el feminismo coinciden con el de la extrema derecha.
Un aspirante a hacerse un nombre en el efervescente panorama de la antipolítica, Rubén Gisbert, también anunció su asistencia a la manifestación convocada para este martes en Ferraz. Se trata del líder de la llamada "Junta Democrática", una plataforma apoyada por influencers, divulgadores del antifeminismo y miembros de la Plataforma del Transporte que juega con elementos de la habitual exaltación nacionalista de Vox [ver aquí información en detalle]. El anuncio de Gisbert se produjo en la madrugada del lunes, cuando ya era obvio que la "revuelta" tenía un eco considerable.
Hazte Oír
La derecha ultracatólica tiene un papel destacado en la "revuelta" contra el PSOE por la amnistía. El grupo integrista Hazte Oír colabora en la difusión de las convocatorias de Revuelta, adhiriéndose formalmente a las celebradas en Madrid, Barcelona, Badajoz, Sevilla, Valencia, Puerto de Santa María, Oviedo, Salamanca, Tarragona, Zaragoza y Valladolid.
Interior defiende la actuación policial en Ferraz y dice que fue proporcional
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El grupo liderado por Ignacio Arsuaga ha colgado una bandera de España con el mensaje "Amnistía no" frente a la sede del PSOE en Ferraz.
¿Y Jupol y Jucil?
Uno de los vídeos publicados el martes por el hiperactivo Daniel Esteve (Desokupa) condujo a un cierto revuelo al anunciar que el sindicato de policías nacionales Jupol y la asociación de guardias Jucil se sumaban a la protesta de Madrid. No es así, según un portavoz de Jupol que, en nombre de ambos colectivos, lo desmintió a preguntas de infoLibre.
Lo que sí hicieron las entidades fue posicionarse contra el Gobierno por la "orden de cargar" en Madrid el lunes, pero no apoyan las manifestaciones ni llaman a la desobediencia, según recalcó este portavoz.